Nuestra Historia

La historia

Reses nació del fuego y la amistad.

La idea era simple: crear un lugar donde los amigos pudieran reunirse a comer carne como se debe, tomar cerveza hecha en casa, descorchar un buen vino y sentirse tan cómodos que quisieran volver una y otra vez.

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Reses no es una franquicia ni una marca genérica.
Es una extensión de lo que somos: personas reales, con gusto por la carne, por el fuego, y por ver a otros disfrutar. Es un lugar hecho por amigos, para amigos.

El nombre nació como parte de una alianza con nuestro restaurante vecino: Peces. Donde hay mar, hay tierra. Donde hay brasas, hay alma.

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Aquí no cocinamos. Encendemos rituales.
El fuego para nosotros representa mucho más que temperatura: es comunidad, es amistad, es esa costumbre mexicana de reunirnos alrededor de la parrilla para celebrar lo simple y lo esencial.

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En Reses defendemos la autenticidad, el respeto por el producto, el carácter y la calidad. No buscamos ser un lugar de moda. Nunca haremos las cosas solo por agradar.

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Cada cerveza que servimos está hecha con pasión, con manos propias y con recetas que cuentan historias. Cada corte lo seleccionamos con cuidado, y lo preparamos para que tú lo disfrutes tanto como nosotros al servirlo.

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Queremos que cada vez que vengas sientas que estás en un lugar distinto, con alma. Que lo recuerdes no solo por el sabor, sino por cómo te hizo sentir.

Reses está formado por un pequeño equipo con una sola misión:
ver cómo disfrutas lo que preparamos.

Todo empezó con un New York al romero. Y se convirtió en algo que hoy, cada semana, nos hace sentir que valió la pena encender las brasas.